Las fuerzas de seguridad de la Unión de Myanmar (Birmania) han intensificado una vez más su inhumano ejercicio que pretende perseguir y oprimir a la minoría musulmana en el Estado de Rakáin. De hecho, hay 100 personas asesinadas y numerosos heridos. Estos acontecimientos han empujado a más de 20.000 personas a huir hacia el vecino Bangladesh, que lleva acogidos a día de hoy a varios miles de refugiados de la minoría musulmana Rohingya procedentes de la Unión de Myanmar. Esta nueva escalada es un enemigo que se puede añadir a la larga lista de persecuciones y torturas y al genocidio al que se enfrenta esta población extremadamente vulnerable, abandonada por todos y no reconocida por la Unión de Myanmar.
AFD International condena el silencio cómplice que el Gobierno de la Unión de Myanmar mantiene respecto al pueblo Rohingya y pide igualmente a la Comunidad Internacional que se actúe rápidamente para poner fin a algo que puede considerarse como una limpieza étnica. Ha llegado el momento para que el Gobierno de la Unión de Myanmar tome sus distancias ante estas prácticas inaceptables y que se atenga a las normas y convenios internacionales en materia de Derechos Humanos.
Por último, AFD International quiere recordar que sigue de cerca la situación en esta región del mundo y que pondrá todo en marcha para mantener informada a la opinión pública con objeto de mostrar su solidaridad con esta minoría musulmana indefensa.
AFD International
Departamento de Asia y Oceanía
Reino Unido
30 de agosto de 2017