La decisión del Tribunal de Casación marroquí de aprobar la extradición del ciudadano chino Idris Hassan a China podría poner en peligro su seguridad y su vida. La pertenencia del Sr. Hassan a la minoría oprimida Uigur acentúa este peligro.
Nos sorprende que el Tribunal de Casación marroquí haya ignorado sus obligaciones internacionales y la firma por parte de Marruecos de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
Pedimos al Primer Ministro marroquí que anule la extradición del Sr. Idris Hassan y que lo ponga en libertad, a pesar de que Marruecos haya firmado un acuerdo de cooperación en materia de seguridad con China. El Estado marroquí está legalmente obligado a cumplir con los requisitos del artículo 3, párrafo 1, de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, que establece que: «Ningún Estado Parte procederá a la expulsión o devolución de una persona o a su extradición a otro país cuando tenga motivos razonables para creer que estaría en peligro de ser sometida a tortura». Esto no augura nada bueno, dada la información que llega de China.
Las amenazas de tortura y desaparición a las que se enfrenta el Sr. Hassan harán a las autoridades marroquíes responsables de su seguridad incluso después de su extradición.
Departamento MENA
AFD Internacional