Unos cuarenta presos de conciencia del centro penitenciario de El-Harrach, Argel, han iniciado una huelga de hambre indefinida desde el 28 de enero de 2022. Un grito de alarma para protestar contra su detención arbitraria y su procesamiento abusivo bajo el falso pretexto de «anti-ley antiterrorista» así como otros delitos fantasiosos. En realidad, han sido detenidos arbitrariamente por expresar pacíficamente sus opiniones y participar en protestas y manifestaciones sociales y políticas.
En un intento de sofocar la ruptura de esta huelga colectiva, las autoridades argelinas procedieron al traslado de aproximadamente la mitad de estos huelguistas a varias prisiones argelinas alejadas de El-Harrach, en contra de su voluntad y lejos de sus familias y abogados. Este procedimiento es una nueva violación manifiesta de los derechos de los detenidos, garantizados por la Ley de organización penitenciaria argelina y también por el Derecho internacional.
Cabe recordar que el número de presos de conciencia en Argelia alcanza aproximadamente los 300. Entre ellos se encuentran aquellos que han estado en prisión preventiva por largos períodos que no cesan de prorrogarse constantemente y que no han recibido ninguna sentencia judicial en su contra.
El comité de defensa de los detenidos se encuentra bajo presión de las autoridades y niegan la existencia misma de estas huelgas de hambre. El Ministerio público amenazó al comité de apoyo que difundió la información asegurando que “los promotores de esta información falsa que atenta contra la seguridad y estabilidad de las instituciones podrían ser objeto de persecución penal, por el impacto negativo de la misma en el orden público en general y la seguridad del Estado en particular».
AFD International condena estas medidas arbitrarias y exige a las autoridades argelinas la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos.
Se apela a las autoridades judiciales argelinas para que ejerzan sus funciones de control con total independencia e imparcialidad, particularmente en lo que respecta a las condiciones de detención de estos activistas que denuncian malos tratos que no respetan la dignidad de los detenidos.
Las huelgas de hambre son una forma legítima de protesta y es inaceptable castigar a los detenidos en huelga, así como deportarlos a otros centros de detención alejados de sus familias y aplicarles régimen de aislamiento.
Finalmente, se pide a las autoridades argelinas que respeten sus obligaciones internacionales en materia de Derechos humanos y garanticen la libertad de opinión y expresión para todos.
Departamento de Medio Oriente y África del Norte
AFD Internacional
12/02/2022