Sin infraestructuras sanitarias bien preparadas, las consecuencias del Coronavirus en Sudamérica están dibujando un panorama con diferentes escenarios de vulnerabilidad. En Ecuador, la situación sanitaria ha llegado a un punto crítico después de la propagación del brote de COVID-19, particularmente en provincias como Guayas que concentra el mayor número de contagios y fallecidos. La dificultad de acceso a los servicios sanitarios en los sectores más desfavorecidos de la sociedad ha provocado un aumento en la vulnerabilidad, causando hasta el momento, más de 1500 muertos.
Un ejemplo de ello es Guayaquil que, ante la orden de confinamiento y la ausencia de servicios funerarios, ha obligado a las familias a abandonar los cadáveres que, en muchos casos, llevan días muertos en sus casas, en las calles y en las carreteras, creando así un clima que agrava aún más el peligro para la salud pública.
En AFD International consideramos que se trata de una flagrante violación de derechos humanos en contraposición al derecho a la dignidad recogido en el artículo 51 de la constitución del País.
Según la Asociación de Escuela de Medicina de Universidad de Guayaquil, los profesionales sanitarios carecen de equipos de protección individual necesarios, poniendo así en riesgo su salud y la de los enfermos hospitalizados.
Los profesionales aseguran que están trabajando sin las mínimas garantías de seguridad, algo que viola claramente el Reglamento de seguridad y salud de los trabajadores en el Articulo 11/2, que obliga al Estado a adoptar las medidas necesarias para la prevención de los riesgos laborales.
Por todo ello, AFD International insta al gobierno de Ecuador a:
Garantizar el acceso de toda la población al sistema sanitario en condiciones de igualdad.
Ofrecer a los familiares fallecidos por el COVID-19 los medios necesarios para enterrarlos dignamente.
Dotar el personal sanitario con los equipos de protección necesarios para ejercer su trabajo con total seguridad.
AFD International
Departamento de Américas
10 abril 2020